Lo que se pueden leer a continuación son sólo alguno de los muchos testimonios reales y verificables de quienes han participado en algún momento del espacio Frontera Arte.
«Te vas abriendo paso, como cuando descubres un sendero en el bosque, con un poco de desconcierto. Y transitas un camino lleno de hallazgos asombrosos. Enseguida sentirás la satisfacción de avanzar. Detrás del primer arbusto, en la primera clase, aparece ya un cambio radical en la relación con tu propio cuerpo: el abandono cotidiano, los castigos de un trabajo exigente o las rigideces y exigencias de una sociedad consumista y patriarcal van quedando atrás mientras te trasladas hacia un lugar de aceptación total en el que el cuerpo es un vehículo para la expresión de la emoción y la libertad. Y entonces llega la Danza y te transforma. Arranca las telarañas de tu percepción del tiempo, del espacio, del entorno y de las relaciones. Te sacude, te abre, te acaricia, te desentumece, te comprende. Se revela como una nueva mirada creativa sobre el mundo en la que vuelve a haber belleza y armonía. Esencia. Y aún así queda tiempo para reir, para aprender y documentar, para compartir, comer chocolate, debatir y conocerse. Creo que el enfoque que Beatriz da a las clases Frontera Arte es verdaderamente revolucionario. Tan terrenal y tan trascendente. Deliberadamente contraindicado para prejuiciosos».
Mónica Vidal (periodista)
«Mi relación con el mundo es a travès del movimiento, me encanta la danza y todo lo que irradia. En el suelo de madera de Beatriz he sentido la emoción y la intuición de la danza, aunque no he sido ni soy bailarina. Soy aprendiza tardía de actriz y los 2, 3, cursos de danza que hice en Frontera Arte, también tardíos, me han dado un bagaje que no tendría de no ser por ella.»
Margarita Castro
«Al invocar el recuerdo de tus cursos, para reflexionar sobre mi experiencia en ellos, son múltiples las sensaciones que afloran en distintos niveles (personal-vital, artístico-creativo, profesional) . Muchas de ellas sutiles comprensiones que transformaron mi propia autopercepción corporal y que con el tiempo se han convertido en tecnologías de crecimiento y conciencia. Pero, lo que primeramente me llega, es un profundo agradecimiento hacia tí por tu generosidad, por todo lo compartido y transmitido. Muchas gracias Beatriz!….»
Pablo Orza (artísta)
«Cuando empezaba mi formación escénica asistí durante un par de años a los intensivos de danza de Beatriz Fuentes. En esas clases se despertó en mí una sensibilidad especial, una consciencia corporal que me conectó con mi centro. Mi intención era entrenar, y afinar mis herramientas de trabajo (el cuerpo, la mente), pero con Beatriz descubrí que bailar era también un modo de meditación en movimiento. Desde entonces cada cierto tiempo, cuando siento que estoy perdiéndome de mi centro creativo, cuento con ella.»
Antón Coucheiro (actor, director y payaso)
«Recuerdo en un clase con Beatriz que comenzamos a hablar de la presencia del cuerpo. No entendía nada, pero trabajar la presencia me parecía fascinante. Recuerdo que Beatriz no nos alentaba a hacer preguntas cuando no entendíamos. Y ese “no entender” era precisamente lo fascinante. Que no todo estuviera claro era la brecha para que cada uno ejercitase su entendimiento de manera particular, singular. Y es que esos estados de incertidumbre son los que nos relaciona con la intuición del cuerpo, con eso que se calla, lo que no se dice, lo que no se puede demostrar y que da cabida a lo impredecible, a lo inesperado. Es en este estado de voluntad hacia lo incomprensible donde encuentro la belleza…. El trabajo con Beatriz en sus clases y talleres fue ese espacio y tiempo para dejar la vulnerabilidad del cuerpo al descubierto. Y desde esa debilidad y flexibilidad llegar a ese sexto sentido que es el de sentir el cuerpo: el suceso de “estar siendo”. Ya no se trata de ser uno mismo, sino de “ser situación”, presencia, puro acontecimiento. Y es que un cuerpo significa con su presencia… provoca… la sorpresa.»
Alejandra Pombo (artista audiovisual)
«No es sencillo encontrar un trabajo riguroso, libre y de calidad en el entorno de la pedagogía de lo performativo en el que prime el acompañamiento, la investigación, la creación y la crítica, situando el cuerpo y el movimiento en el foco del proceso. La formación que la bailarina Beatriz Fuentes comparte en Compostela, acierta en la diana de la contemporaneidad en cómo se aproxima a temas tan aparentemente complejos como son las calidades del movimiento, el trabajo simbólico, el devenir animal, el trabajo con la sombra y un largo etcétera. Generosa, interpelativa, paciente, inteligente,.. una propuesta realmente singular en el que desarrollar la conciencia artística, la técnica -corporal y coreográfica- y algo tan difícil como la presencia en escena o la intuición dramatúrgica. Un lujo y un placer para cualquier persona interesada en investigar y desarrollar su propia voz»
Javier Martín, (investigador y coreógrafo)
«Un auténtico lujo contar en Santiago con las clases de danza experimental que imparte Beatriz Fuentes. Su planteamiento del proceso creativo y su modo de acompañarlo han sido uno de los grandes descubrimientos que me llevo de estos dos años de trabajo con ella y que, sin duda, recomiendo a cualquier persona interesada en abordar el movimiento desde el rigor y la libertad. Abstenerse quienes busquen un enfoque academicista, Frontera Arte es para aventurerxs dispuestos a viajar a las antípodas».
Olalla Fontela (maestra)
«Trabajar con Beatriz fue importantísimo en mi trayectoria artística hasta el día de hoy, más allá de que no haya seguido el camino de la danza.
Siento agradecimiento por los años que estuve trabajando con ella, y creo que es una gran profesional, muy ocupada en trabajar en profundidad a muchos niveles. Un auténtico privilegio. ¡Muy recomendable!»
Xoán Curiel (músico)